Badajoz, 07.08.2016. Nueve empresas se reparten “a dedo” los 49.774,30 euros de Cultura. La Concejalía de Cultura solo pide un presupuesto para cada necesidad a una única empresa y lo da por bueno sin solicitar precio a nadie más. El Grupo Socialista sentencia que funcionar así fomenta clientelismo y amiguismo y perjudica a las arcas municipales. Tras el acondicionamiento acústico de la sala de ensayos de la Banda Municipal de Música, el mayor coste de la Concejalía de Cultura es comprar una máquina de aire acondicionado (10.294,68 €).

COMPRAS DIRECTAS A ÚNICAS EMPRESAS. El reparto estaba hecho. No se han roto la cabeza negociando precio en la Concejalía de Cultura a la hora de repartir los 49.774,30 euros que le ha correspondido del Plan de Impulso. No han buscado en ningún momento la competitividad a la hora de lograr el mejor precio posible para las necesidades de la Concejalía de Cultura y ahorrar lo que se pueda para las arcas municipales. Directamente han pedido presupuesto a nueve empresas para cubrir la relación de compras. No han buscado tres presupuestos para cada uno de los pedidos y así inclinarse por el que mejor precio ofrezca al Ayuntamiento de Badajoz. Cada compra, una empresa. Y ese presupuesto recibido es el que han aceptado al céntimo e incluido en la suma que la Concejalía de Cultura pasó a Intervención municipal para su inclusión en el remanente de Tesorería.
El Grupo Socialista afirma que han sido nueve empresas las favoritas, ocho de ellas radicadas en Badajoz. A siete de ellas le han hecho una compra, a otra dos adquisiciones y, a una más, un total de seis. Todas a presupuesto único y cerrado.
Llama la atención que seis adquisiciones de mobiliario de oficina hayan sido a la misma empresa. Y sorprende más que para comprar 45 sillas ergonómicas por 7.301,75 € se haya tenido que ir a pedir presupuesto a Valencia, sin solicitarlo a ninguna empresa de Badajoz.

CLIENTELISMO Y AMIGUISMO. Puede que las compras, por la cantidad económica, estén dentro de la legalidad, pero no deja de sorprender el poco celo, el poco interés, de la Concejalía de Cultura para sacarle la máxima rentabilidad a un dinero que es de todos los pacenses y no de quien lo administra. El Grupo Socialista pregunta si los presupuestos presentados y aceptados como buenos al 100% son infalibles en precio como para no pedir precio a ninguna otra empresa. Señalan “que es muy cómodo hacer las cosas así, sin que terceros las cuestionen, pero fomenta el clientelismo y amiguismo, además de perjudicar económicamente al Ayuntamiento de Badajoz, al que todos nos debemos”, afirman.

PRECIPITACIÓN Y ERRORES. La edil de Cultura entregó la documentación de peticiones de su concejalía para incluirlas en el Plan de Impulso un día antes de la primera reunión del equipo de gobierno con la oposición. Las necesidades de la Concejalía de Cultura están hechas con precipitación y por ello se han deslizado errores en el paso de las cantidades económicas de las empresas al listado que finalmente fue al Plan de Impuso. Así, hay errores en la transcripción del coste de la máquina de aire acondicionado para el Museo Luis de Morales, que la factura dice 10.294,68 € y en la relación que firma la concejala de Cultura pone 10.249,68 €. Lo mismo ocurre con la compra de separadores que difiere la cantidad presupuestada y lo que se refleja en la relación de compras (además de pedir cinco juegos y presupuestar diez) o que piden tres estanterías y les presupuestan y aceptan cuatro.