Los socialistas no entienden el retraso en inmatricularlo, en dotarlo de presupuesto, en tomar alguna medida de conservación o de pedir ayuda para su rehabilitación. Nada se ha hecho de todo esto.

Consideran que la petición última de Amigos de Badajoz es de sentido común y el grupo socialista apoyará cualquier iniciativa municipal en este sentido.

De poco sirve lamentarse. Se llega tarde, pero lo ocurrido obliga a una reflexión seria sobre los tiempos para actuar en el patrimonio municipal. Lamentan en el grupo socialista que las llamadas a una intervención urgente desde colectivos culturales no hayan tenido la suficiente persuasión como para sensibilizar a tiempo a quien decide al frente del consistorio.

No dudan en el grupo socialista que ahora el equipo de gobierno se pondrá las pilas tras no considerarlo una prioridad, pues ha habido fondos y no se han usado para su restauración. Creen desacertadas las primeras valoraciones del tripartito sobre lo ocurrido, aventurando que lo incluirán en el presupuesto ordinario de 2023 (que no tienen previsto pues su idea es prorrogar el actual) o en un posible plan de impulso el próximo año, cuando se acaba de aprobar uno. Y no llegan a comprender que el equipo de gobierno no haya pedido ayuda externa si algo le impedía tomar medidas en este monumento del siglo XVI.

Con esto no quieren culpabilizar al tripartito en exclusiva pues todos deben considerarse culpables, con diferente grado según la responsabilidad institucional, pero lo importante es tomar medias ya y las propuestas de Amigos de Badajoz le parecen al grupo socialista de sentido común y sin duda las apoyaría: “inmatriculación del puente de forma inmediata, un estudio completo de la estructura, sus patologías y un proyecto que consolide la obra y restaure tanto lo que la riada ha destruido como el arco central y el resto de elementos arruinados y desaparecidos”.

Sobre este tema, recuerdan los socialistas que en el programa electoral de Ricardo Cabezas en 2019 ya se comprometía a “poner en valor el puente de Cantillana”, con una intervención integral y respetuosa con el monumento.

El puente de Cantillana o de Gévora es BIC desde el pasado 22 de junio y en estos casi seis meses se debiera haber tomado alguna medida de conservación. La figura del BIC “obliga legalmente” a que se conserve por parte del propietario o a pedir ayuda para hacerlo. No ha sido el caso. Esperemos que sí lo sea a partir de ahora.

Fotos: Luis G.