El concejal de Medio Ambiente no desmiente el nulo mantenimiento denunciado por el PSOE.

Anuncia una inminente licitación para juegos infantiles, pero le es indiferente que algunos juegos no puedan utilizarse desde hace nueve meses o que otros hayan desaparecido desde hace seis.

El concejal de parques infantiles, Jesús Coslado, ha asegurado que el portavoz socialista tiene un “total desconocimiento de los plazos de la Administración Pública”. Lo cierto es que Ricardo Cabezas nunca habló de esos plazos que dice, sino de las fechas que este concejal ha venido ofreciendo a los medios de comunicación para la puesta en marcha de estos parques infantiles y que él mismo incumple. Asegura Coslado que “todos” los parques que se anunciaron están en “compras y contratación y se licitarán en varios lotes, posiblemente la próxima semana”. No tiene defensa el concejal del PP. No puede recriminar nada al portavoz socialista sobre qué expedientes están en Compras y Contratación porque no tiene acceso, sobre que será por “lotes” es lo que Ricardo Cabezas ya dijo ayer. Pero lo cierto es que la licitación, hoy por hoy, no está en la Plataforma de Contratos del Sector Público, y a eso es a lo que se refería el concejal socialista y no a ninguna otra cosa.

Lo importante es que no desmiente que el mantenimiento y arreglo de parques infantiles brilla por su ausencia, siendo inadmisible que estos espacios para niños y niñas, a los que se acerca toda la familia, están en una continuada degradación y que, hasta la privatización, no tiene intención el concejal de que vuelvan al buen estado.

Pero es que resulta sorprendente que, sin inmutarse, venga a decir el señor Coslado que las cuadrillas para el arreglo de los parques se han venido abajo porque los trabajadores parece que tienen la mala costumbre de jubilarse cuando llegan a una edad. Su mala gestión ha consistido también en no impulsar el reemplazo de esos trabajadores y ha preferido tirar por la calle de en medio, gastando más dinero y prefiriendo que una empresa haga lo que él ha sido incapaz de llevar a efecto porque ha demostrado ser un mal gestor.

En definitiva, pareciera que el mal estado de los parques infantiles no  preocupa nada al concejal de parques infantiles y que su mayor aspiración es privatizar todas sus delegaciones y ejercer desde la terraza de un kiosco en San Francisco.