Badajoz, 08.11.2018 |

Ricardo Cabezas pide al alcalde y a Julia Timón respeto a la ciudad en la negociación del  presupuesto de 2018 y les advierte que el Ayuntamiento  no es un reality televisivo donde perder las formas.

PP, CS Y EL PRESUPUESTO DE 2018: ELLOS SE LO GUISAN, ELLOS SE LO COMEN Y NOSOTROS LO PAGAMOS.

Ricardo Cabezas recuerda que nadie como él ha insistido en tener el presupuesto de 2018 cuanto antes y que el alcalde se ha encargado con respuestas a cual más peregrina para quitarle relevancia. Asegura que si el alcalde hubiera tenido interés en desarrollar el Plan de Impulso lo hubiera sacado antes y que muchas inversiones llevan años de retraso. Por eso el portavoz socialista duda que realmente fuera una prioridad el plan de impulso y que a su vez  imposibilitara sacar adelante el presupuesto.

Cabezas tiene claro que “el alcalde no está trabajando por el plan de impulso, no, el alcalde trabaja para él. Y utiliza el plan de impulso para su promoción electoral y para que la gente se olvide del maltrato y abandono de la ciudad en los últimos años. Pero constata que llega tarde y que la ciudadanía pacense ha inoculado que tenemos uno de los peores alcaldes que han estado al frente de la ciudad de Badajoz. Y ese sambenito es solo suyo porque se lo ha ganado a pulso”.

Desde el Grupo Socialista recuerdan que estamos a ocho de noviembre y seguimos sin presupuesto para 2018 y que esa es la realidad.

Con respecto a la ruptura “momentánea” del pacto entre PP y Julia Timón dice, que si al alcalde le importa poco la concejala naranja, a él menos. Que ellos se lo guisan y ellos se lo comen y los demás pagamos. “Yo solo les pido respeto a la ciudad. Lo repito: pido al alcalde y a la concejala de Ciudadanos respeto a la ciudad. Esto no es un juego y nunca lo ha sido. Todo esto ya lo hemos vivido y me aburre. Repito: respeto a la ciudad es lo que pido a Ciudadanos y PP”. Asegura Ricardo Cabezas dice no estar “para para cotilleos, ni para noticias del corazón, ni este ayuntamiento es un reality televisivo. Yo lo que sé es que el presupuesto lleva terminado desde hace tres semanas y al alcalde no le da la real gana presentarlo”. Señala igualmente que tal vez el alcalde quiera que el presupuesto no salga adelante para presentarle una cuestión de confianza, que todo puede ser.