El equipo del PP no se atreve, no tienen valor como para corregirse a sí mismos y dicen que, a pesar de tener los datos de ocupación, “no han evaluado nada”, que “no lo tienen decidido” si volverán a reducir frecuencias
Esta falta de decisión es para el PSOE una forma de reírse de los vecinos de Badajoz y demuestran estar henchidos de arrogancia
En ciudades similares a Badajoz, en ninguna de ellas, han tenido frecuencias del autobús urbano de 30 minutos o más en verano. Los socialistas estiman que las personas que han cogido el bus han perdido más de 90.000 horas esperando, por el recorte en frecuencias durante julio y agosto
Fue un error garrafal porque, a pesar de reducir las frecuencias para ajustar el servicio a la demanda, ha resultado que la demanda aumentó con respecto a 2023, contra pronóstico de la concesionaria, que esperaría los mismos o menos viajeros.
En el equipo de Gobierno del PP saben que ha sido una cagada, un grave error, pero ni ahora tienen el valor de rectificar. Es mucho para ellos. Lo harán dentro de diez meses. Los pacenses cogieron más el bus urbano este verano que hace un año, pero la concesionaria les respondió reduciendo las frecuencias para poder dar así vacaciones a sus trabajadores sin nuevas contrataciones para sustituirlos, como ocurría en años anteriores. Algo que vio bien el alcalde, pues descartó cualquier cambio en la medida hasta fin del verano, haciendo oídos sordos a las quejas de la ciudadanía. Realmente no podía rectificar, pues hubiera creado un desbarajuste en la planilla de turnos de los trabajadores de TUBASA.
Ha confirmado hoy el edil del PP que la estimación ha sido ahorrarse 175.000 euros, lo que ya avanzó el PSOE el 22 de julio (la misma cantidad económica que se ha pagado de intereses a la Junta de Extremadura por incumplir el convenio de la piscina de la margen derecha). Ahora, los socialistas estiman que los usuarios del bus han perdido por la reducción de frecuencias unas 90.000 horas de espera como mínimo. Es falso que sea habitual como ha dicho el concejal de Transportes que en ciudades similares a Badajoz se recorten frecuencias, son las menos, excepcionalmente, y ninguna supera los 20 minutos entre un autobús y el siguiente, en casco urbano. Y aquí la frecuencia ha sido cada 30 o 60 minutos. Ahí es nada.
EL CONCEJAL DEL PP HA DADO DATOS PARCIALES Y A SU CONVENIENCIA POLÍTICA. Así, ha ofrecido los datos genéricos de uso del bus en verano hablando del número de pasajeros y ocupación de manera global, y solo ha dado datos concretos de las líneas L7 y LC1 con destino final reforzado a la piscina de La Granadilla y Lusiberia y de la L12 al aeropuerto (54% más que en 2023). El edil popular es un tanto “cuco”, pues no aporta ni un dato referente a las nueve líneas donde recortaron la frecuencia ni las compara con el resto de los meses del año, ni a nivel de viajeros ni de ocupación. El concejal sabe que las dos primeras han aumentado los usuarios por ir a La Granadilla y Lusiberia, obvio, pero se ve “incapaz” de preguntar a los conductores del bus para conocer los datos de la gentes que se baja en la parada del aeropuerto. Y ya le dicen desde el PSOE que los viajeros que cogen el bus para ir al aeropuerto es una “minoría minoritaria mínima”. Apenas nadie. No pasa nada por decir la verdad una vez. Incluso a los del PP.
