Badajoz, 14.11.2018 |

  • El Grupo Socialista lamenta que el alcalde se invente un Badajoz irreal que no perciben los pacenses a diario: solo fue a Madrid a inflar la gran mentira de su gestión.
  • Para los socialistas el desayuno informativo fue un acto de partido buscando una promoción desesperada del alcalde,  pagado por una concesionaria municipal y utilizando recursos municipales para su difusión.

El alcalde no dijo que el viernes se aprobará el presupuesto de 2018, con casi un año de retraso. El alcalde no habló ni de las baldosas sueltas ni del penoso mantenimiento a que ha condenado a la ciudad. Ni de malgastar el dinero por ese mal mantenimiento en reparciones totales que se pudieran haber evitado. Ni sorprendentemente se acordó de los reventones de agua que arregla y después nos pasa la factura la empresa que patrocinó su intervención. No habló de El Campillo y su clamoroso retraso, ni de las zonas más degradadas del Casco Antiguo. Ni de los barrios de tercera a los que ni escucha y desprecia. Ni de unos parques que no cuida. Ni de los incendios de solares. Ni reconoció que Badajoz dista de ser una Smart City, pues los avances son ínfimos. No habló ni de la piscina de la margen derecha que acumula 12 años de retraso, ni que la ciudad suspende clamorosamente en transparencia municipal y participación ciudadana. No se acordó que sigue cerrado el albergue juvenil, ni que los principales monumentos de la ciudad abren escasos días. Ni se acordó que tenemos unos carriles bici indecentes y las bicis más feas de España para alquiler. Ni que los contenedores soterrados son escasos y cuando se hacen los pagan terceros. Por supuesto no se acordó de la “obscenidad” de los conserjes. Ni dijo que lleva dos años sin pintarse la señalización horizontal de la ciudad. Ni de su manía de acabar con árboles. Ni de lo sectario que es discriminando a unos vecinos sobre otros. Ni de la lista de espera de ayuda a domicilio. Ni que 21 años después el PP ha sido incapaz de cerrar la herida de la riada. Ni se acordó de la calles cerradas, ni de las fachadas con andamiaje indefinido. Ni de la baja plantilla de la Policía Local, Bomberos… Ni que los músicos de la banda han venido cobrando el 45% de lo que trabajaban, ni de los retrasos en el pago del complemento de localización a bomberos. Ni se acordó del Plan Estratégico. Ni de que el PP se opuso a la Eurociudad. Ni les dijo que el matadero municipal está en ruinas. Ni que Santa Catalina se recupera con extremada lentidud. Ni del maltrato al Patrimonio Histórico. Se olvidó de Badajoz como ciudad de las aves, ni de la ciudad encendida. Ni se acordó del deficiente plan para autónomos que llega un año tarde. Ni reconoció la red clientelar, ni los enchufes a colocados. Ni habló de las tasas de poblados que no iban a las arcas municipales. Ni siquiera se acordó de la “explosión de arte” que vive la ciudad.

Fue un acto de partido, con gente ociosa del partido, con concejales que dejaron sus funciones de responsabilidad para la excursión… En definitiva, una pérdida de tiempo y de recursos en un acto de consumo propio y por lo tanto de corto recorrido, pero todo vale para Salvar al soldado Fran de la debacle que se le avecina. Es evidente que el alcalde fue a Madrid a vender lo que ya nadie le compra en Badajoz. Solo fue a inflar la gran mentira de su gestión.