Badajoz, 03.10.2018 |

Para el PSOE es injustificable que el equipo del PP haya tardado 15 años en sacar a licitación la remodelación de la plaza de Santa Marta. Es un ejemplo de mala praxis política porque a pesar del compromiso de ejecución en varios programas electorales del PP, este desatendió una demanda vecinal justificada.

Es un ejemplo de lo que no hay que hacer en política por la tardanza en su realización nunca se debió a falta de dinero, pues el equipo del PP presumió paralelamente todos estos años de liquidez en las arcas municipales. El alcalde prefirió seguir engañando a los vecinos con publicidad engañosa, en vez de cumplir con la palabra dada.

Rita Ortega. Concejala Grupo Municipal Socialista

El alcalde pide obras a otras Administraciones Públicas para la ciudad, pero él tarda más de 15 años en iniciar una que no debe representar mucha complejidad pues el plazo de ejecución es de cuatro meses. El PSOE ve con “normalidad” esta tardanza pues es el “marchamo” de la factoría del PP en esta ciudad. Ahí están como ejemplo de “eficacia” popular la piscina de la margen derecha, la nueva comisaría de policía, el Campillo, el San Pedro de Alcántara, el Matadero Municipal, la prolongación avenida República Dominicana (lateral de Biblioteca del Estado), carriles bici, terminar de urbanizar Pedro de Alvarado, C/ Huesca y Hernando de Soto, monumentos pendientes… Sin olvidar la tardanza en su momento para terminar y dar operatividad al Albergue Juvenil, la Biblioteca de Santa Ana, el Fuerte de San Cristóbal, los Cines Puente Real, la piscina de San Roque, las instalaciones del Nuevo Vivero… No hay obra emprendida por el equipo del PP que no haya sufrido retrasos clamorosos o que no haya tardado una década o más en poner en pie.

El Grupo Socialista considera que ha venido siendo indecente repetir la remodelación de la plaza Santa Marta en diferentes programas electorales del PP, e incluso se llevó a presupuesto municipal en 2009 por 180.000 euros y en 2014 por 380.000 euros. Lo cierto y verdad es que los proyectos, si existieron, se desinflaron, de ahí la falta de prudencia del equipo del PP que lanzó una obra sin madurarla suficientemente. Una mala praxis política reiterada, inaceptable en los tiempos que corren y, por supuesto, injustificable para un buen gestor público. De nuevo, el PP ha fallado en el mantenimiento de un espacio público.

En 2017, el Grupo Socialista pidió un concurso de ideas para mejorar el proyecto contemplado en la Plaza de Santa Marta, consideró un exceso los 400.000 euros pretendidos para su remodelación y se opuso a la tala del arbolado. La concejala Rita Ortega señaló por entonces que «la suciedad no es culpa de los árboles, depende, entre otras cosas, de un buen servicio de limpieza, papeleras, vigilancia e información y educación para la ciudadanía”.