Tras un verano reduciendo frecuencias de bus, un sistema de alquiler de bicis menguante y de penosa gestión, un carril bici desigual y con poco uso, es lógico que se les olvide esta actividad para fomentar el espacio público compartido

Al Ayuntamiento de Badajoz se le ha pasado una vez más organizar en la ciudad la Semana Europea de la Movilidad (SEM) que está teniendo lugar en muchas ciudades durante esta semana, del 16 al 22 de septiembre de 2024. Que no se haga ninguna actividad en Badajoz en la Semana Europea de la Movilidad es ilustrativo, con lo importante que es sensibilizar a la ciudadanía. Sería bueno que el equipo del PP justificara esta negativa que sí realizan en casi 300 ciudades de España, y que por sexto año consecutivo no han querido organizar. Son seis años sin, por ejemplo, poner en marcha el Día sin coches. Pero en el Grupo Socialista ya no se sorprenden y les parece hasta coherente con las acciones que viene realizando el equipo de gobierno popular tras el error y un claro paso atrás en movilidad por la reducción en verano de las frecuencias del bus urbano. Y qué decir del caos del sistema BIBA donde el PSOE ha pedido rescindir el contrato con la concesionaria por la penosa gestión y servicio de este sistema de alquiler de bicicletas, que sin embargo debe gustar al PP porque no lo ha penalizado. O los carriles bici, tan impulsados, tan desiguales, accidentados y tan poco usados.

SIN SEMANA DE LA MOVILIDAD SOSTENIBLE NO HAY SENSIBILIZACIÓN. Esta semana está coordinada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y busca sensibilizar, tanto a los responsables políticos (aquí, en Badajoz, dan en hueso), como a la ciudadanía, sobre las consecuencias negativas que tiene el uso irracional del coche en la ciudad y los beneficios del uso de modos de transporte más sostenibles (bus, bici, a pie). España lidera curiosamente la participación en esta semana.

España, desde hace muchos años, es uno de los países con mayor participación en la Semana Europea de la Movilidad. El año pasado, de los 3.351 municipios europeos participantes, 389 fueron españoles, y 219 de ellos implementaron medidas permanentes. Estas medidas permanentes son un criterio impulsado por la coordinación española, desde el año 2001 para dar credibilidad y corresponsabilidad al proyecto.