El 22 de enero el portavoz del tripartito aseguró que empezaría a principios de febrero y febrero acaba hoy. El Grupo Socialista espera que la obra, ahora sí, se inicie en los primeros días de marzo.
Para los socialistas retrasos como este demuestran que se harán añicos las previsiones del equipo de gobierno para todo 2021, igual que en 2020, donde el grado de ejecución de inversiones fue testimonial en proporción a lo anunciado.
Tras la Junta de Gobierno Local del pasado 22 de enero, el portavoz del tripartito, Ignacio Gragera anunció que se adjudicó el contrato de obra de accesibilidad, perteneciente al anexo de inversiones plurianual a la empresa Construcciones Ojalma. S.L. por importe de 34.949,65 euros sin impuestos, 42.289,08 euros con impuestos, por motivos de urgencia (salió a licitación por 49.432 euros). Y dijo también que esperaba que la semana siguiente y última de enero se aprobara el plan de seguridad y salud de la obra para que esta se iniciase a principios de febrero.
Hoy termina febrero y la obra para eliminar las escaleras de la C/ La Pimienta no ha comenzado. Tampoco aparece la aprobación del plan de seguridad y salud de la obra en ninguna de las tres siguientes actas de juntas de gobierno de que dispone el PSOE (29 de enero, 5 y 12 de febrero).
EL PORTAVOZ DEL TRIPARTITO SE PRECIPITÓ EN EL PRONÓSTICO DE INICIO DE OBRA. Es evidente que el portavoz del tripartito aún no tiene la suficiente experiencia en el dominio de los tiempos de los actos públicos y se precipitó al anunciar que la obra era inminente. Incluso se comunicó irregularmente el arranque de las obras a algunos vecinos de Antonio Domínguez antes de celebrarse la propia Junta de Gobierno. Lo cierto es que desde que lo dijo el concejal de Ciudadanos ha tenido que pasar más de un mes para que la adjudicación fuera definitiva y posterior formalización del contrato, algo que se hizo el 24 de febrero.
Hay que recordar que los vecinos de Antonio Domínguez la reclamaron en periodo electoral y el tripartito dijo que saldría adelante en un pleno de octubre de 2019. Esos vecinos ya han esperado 16 meses.
Para el PSOE esto demuestra que, hasta en las inversiones más sencillas, los retrasos son un hecho, en muchos casos demoras sobre demoras, como es el caso, lo que imposibilitará cumplir los anuncios de inversiones y generación de empleo que cada cierto tiempo acostumbra a realizar el tripartito, sin importarle la memoria sobre el grado de cumplimiento.