Para arreglar y actualizar esta plaza e intervenir también en el Paseo San Francisco se presupuestaron 300.000 euros en 2018 y no se ha invertido nada. Mientras, padres y niños pequeños se mueven en la plaza entre vallas.
Los técnicos municipales destacan que el mal estado de plazas, acerados y asfaltado “es debido principalmente a estados de conservación no óptimos” de la ciudad, por lo que el PSOE insta al tripartito a realizar todas las inversiones de mantenimiento que necesita Badajoz.
En la plaza de Conquistadores niños y padres pasan la tarde y se mueven rodeados de vallas. En este enclave céntrico de la ciudad hay vallas por toda la plaza y resulta increíble que el equipo de gobierno no reaccione ante semejante espectáculo en un lugar favorito para el esparcimiento de muchas familias pacenses. Pero de momento, las vallas son estáticas y por sí mismas no arreglan la plaza, que acumula dos años de retraso desde que dijeron que la iban a remodelar y, sobre todo, a eliminar los muchos desperfectos existentes.
En el PSOE imaginan que se pondrán a ello con el dinero de Diputación de Badajoz (300.000 euros), destinados a acerados, o los propiamente consignados cuando entre en vigor el presupuesto 2020 y sus inversiones plurianuales. Pero lo cierto es que el pobre plan de impulso del año pasado contemplaba 66.093 euros para mejoras y no fueron a esta plaza. Hay que recordar que las obras planteadas con el dinero de Diputación no concretan la ubicación exacta de dónde se va a intervenir en el acerado. Por otra parte, y según los propios técnicos municipales, reconocen que “los acerados, las plazas y viales peatonales de Badajoz presentan diferentes deterioros que hacen necesaria la urgente reparación; ello es debido principalmente a estados de conservación no óptimos”. Por eso en el PSOE exigen realizar todas las inversiones que se necesiten para que Badajoz recupere la vieja normalidad.
Lamentablemente la obra de arreglo de la plaza de Conquistadores no se reprogramó en la última modificación de inversiones. El alcalde, sobre la intervención en Conquistadores y Paseo San Francisco, cayó en su momento en contradicciones demostrando que podía rectificarse a sí mismo y, dos años después, no haber hecho nada.