Badajoz, a 08/01/2020 | Lo harán mediante una moción al pleno de enero y donde piden se evite buscar el enfrentamiento y la crispación. Los concejales socialistas afirman que esto nada tiene que ver con la libertad de expresión sino con el buen gusto y la convivencia y rechazan todo fanatismo e intransigencia del edil de ultraderecha. Para el Grupo Socialista el Ayuntamiento de Badajoz necesita distanciarse de los comentarios racistas de uno de los concejales del equipo de gobierno, concretamente el edil de Vox, que mancha la imagen del consistorio por promover comentarios contrarios a la convivencia entre pacenses solo por buscar el enfrentamiento y la crispación en la ciudad. Por eso el Grupo Socialista pedirá en el próximo pleno, y para ello ya han presentado una moción en el registro municipal, que el Ayuntamiento de Badajoz rechace las declaraciones xenófobas del concejal de Limpieza, Poblados y Parque Móvil, por innecesarias y por incitar al odio a los musulmanes pacenses sin motivo ni justificación alguna, lo que convierte sus aseveraciones en un ataque a la buena convivencia y armonía entre la ciudadanía de Badajoz. Para los socialistas, “la mayoría de las personas de Badajoz huye del fanatismo y la intransigencia. Vox quiere instaurar un discurso populista que busque el enfrentamiento y la discriminación. El concejal del partido de ultraderecha en este ayuntamiento, con el único afán de provocar y llamar la atención, viene atentando contra la comunidad islamista de la ciudad buscando una discriminación negativa de estos ciudadanos pacenses condenándoles a pesar de desarrollar una convivencia modélica en la ciudad.
Sus declaraciones van más allá de la libertad de expresión pues buscan hacer daño de manera gratuita y artificial. Nunca en Badajoz hemos tenido problemas de convivencia con la comunidad islámica, muy al contrario, la mezquita pacense está abierta a visitas de escolares, de asociaciones culturales y de todo tipo”. Son incomprensibles sus ataques al imán de la mezquita y a los fieles de la misma, al asegurar que “ahora vivimos más inseguros por culpa de sus fieles y es por ello que a día de hoy hasta el Ministerio del Interior destina Brigadas de Información para vigilancia y seguimiento de islamistas y sus lugares de culto”. El propio imán siente que es una forma clara de incitar al odio contra los musulmanes pacenses, los primeros en salir a la calle para denunciar el atentado terrorista de Barcelona en 2017. La comunidad musulmana de Badajoz, perfectamente integrada en el entorno de la barriada donde está la mezquita y en el de la propia ciudad y que ganó un premio nacional por sus actividades en pro del pluralismo religioso, cultural y de convivencia, no merece hoy por hoy que un concejal de este ayuntamiento, aprovechándose de su proyección pública, provoque una segregación de la sociedad civil pacense.