Badajoz, 20.05.2018. Así se lo han trasladado vecinos del barrio que lo vienen confirmando desde hace unos días. Los socialistas “culpan” a la instalación de una válvula para reducir reventones de la zona y temen que esa baja presión del agua será una constante a partir de ahora, mientras no se cambien íntegramente conducciones en calles donde ha habido roturas de tuberías. En el PSOE reclaman partidas económicas para abastecimiento sin determinar el lugar de la obra y utilizarlo después en contingencias no previstas, pues ahora lo poco que se invierte se decide con más de un año de antelación y las necesidades cambian o se suman nuevas a las previstas resultando urgente su ejecución.

Vecinos del Casco Antiguo se han puesto en contacto con el Grupo Socialista para trasladar su preocupación por una bajada en la presión del agua de sus casas. Hace cinco días la empresa concesionaria del suministro de agua en Badajoz, Aqualia, anunció la instalación de una válvula en la calle Santo Domingo para reducir los reventones de tuberías que afectan a varias calles del Casco Antiguo. Este puede ser uno de los motivos para ese bajón de presión que afectaría a calles como Plaza Santa Ana, Santa Lucía, De Gabriel, Vasco Núñez, Melchor de Évora, Callejón del Parque, Plaza de Portugal, Prim, Menacho, Guardia Civil o Juan Carlos I. En algunos casos se traslada a vías próximas a las anteriores.
Para los socialistas esta válvula puede reducir los reventones en un primer momento, pero no es justo empeorar la calidad del servicio de manera indefinida para una amplia zona, si siquiera para las calles donde más roturas se han constatado como Melchor de Évora, Arias Montano o Vasco Núñez. Está bien la provisionalidad de esta instalación, pero no el convertirla en algo permanente, para lo que piden cambiar íntegramente las conducciones dañadas antes de que vuelvan a dar problemas. No es la primera vez que se coloca una válvula de este tipo en la ciudad y que, lamentablemente, no terminó evitando roturas posteriores.
Desde el Grupo Socialista consideran primordial una mayor dotación económica para el arreglo de reventones causados por tuberías de fibrocemento. Para ello proponen nuevas partidas sin determinar en qué calle se va a realizar la obra para que, dependiendo de las necesidades, se puedan llevar a efecto sin tener que presupuestarlas de un año para otro, tal y como se hace en la actualidad, lo que reduce operatividad y eficacia. Esta previsión supondría unos 600.000 euros al año.