Alertan los socialistas que no es posible garantizar que un establecimiento esté libre de coronavirus, solo que se ha desinfectado, pero puede que después no lo esté.

El Grupo Socialista señala que el empresariado ha sido más responsable que el propio Consistorio pues pocos comercios se han adherido al programa de verificación de protección frente al COVID.

La concejala socialista Rita Ortega ha manifestado hoy que el 29 de mayo el alcalde presentó una campaña con un programa de verificación de protección frente al COVID-19 donde, tras inscribirse y cumplir un protocolo, se descargaban un certificado. Por esas fechas “los expertos apuntaron que es imposible vender o hacer propaganda de un certificado libre de COVID-19 para un establecimiento porque no hay ni un solo espacio que esté libre de peligro. Es imposible garantizar que un espacio esté libre al cien por cien de coronavirus. El riesgo cero no existe, porque los virus van con las personas, no están pululando en el ambiente”, señala Rita Ortega.

LAS MEDIDAS DEL SELLO SE CORRESPONDEN CON LAS SANITARIAS.  Además, Ortega Alberdi recuerda que todas esas medidas que teóricamente tienen que poner en marcha los establecimientos que se adhieran al protocolo del Ayuntamiento de Badajoz, ya están contempladas en un nuevo Real Decreto del Gobierno de España, ya publicado en el BOE, donde se especifican las medidas que ya son obligatorias por ley y lo que tienen que hacer los empresarios es aplicarlas. Incluso la Confederación Española de Comercio advierte que no es preciso poner un sello o una pegatina porque lo que hay que hacer es cumplir el protocolo. El sello es, para el PSOE, una herramienta de marketing del equipo de gobierno.

LA CAMPAÑA COVID FREE EN BADAJOZ HA SIDO PARA HOMENAJEAR AL ALCALDE. En el caso de Badajoz Rita Ortega afirma que lo que se ha buscado es hacer publicidad y dar autobombo al alcalde con esta campaña, al aparecer de manera innecesaria su imagen cuando se quiere tramitar el sello y que afortunadamente el empresariado ha sido más responsable que el propio Consistorio y solo se han adherido al programa de verificación 131 establecimientos de 3.500 negocios posibles.

LOS CAÑONES DE OZONO PUEDEN SER CONTRAPRODUCENTES PARA LA SALUD. Por su parte, la concejala socialista Ana Rufo Morgado ha manifestado que poner la etiqueta de COVID Free a un establecimiento es una temeridad. Que es imposible garantizarlo en ningún espacio físico, salvo de manera puntual. Advierte que entre las panaceas que se ofrecen están los cañones de ozono que, además de no tener demostrada su eficacia, puede resultar contraproducente para la salud pues según la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) se clasifica como sustancia peligrosa, que bajo ningún concepto está permitido su uso sobre personas u animales en los llamados túneles o arcos de desinfección. Que no se puede aplicar en presencia de personas, que los trabajadores que los usen precisan equipos adecuados o que antes de ocupar y usar el lugar se deberá ventilar adecuadamente (entre 48 y 72 horas).

EL OZONO ENTRAÑA RIESGOS Y NADIE AVALA SU EFICACIA CONTRA EL COVID-19. Rufo Morgado recuerda que no hay ningún estudio que avale la eficacia del ozono contra el coronavirus y no está en la lista de productos autorizados por el Ministerio de Sanidad como virucida. Señala la edil socialista que el ozono entraña un doble riesgo, por un lado los posibles daños a la salud humana y por otro la falsa sensación de seguridad que puede hacer descuidar otras medidas preventivas. Para esta concejala y profesional sanitaria, lo más efectivo es el uso del hipoclorito de sodio (lejía de 0,1 al 0,5%)  y etanol (alcohol diluido al 62-70%).Alertan los socialistas que no es posible garantizar que un establecimiento esté libre de coronavirus, solo que se ha desinfectado, pero puede que después no lo esté.