Badajoz, 27.02.2019 |
- Los socialistas citan los pliegos de condiciones para adjudicar de nuevo el Albergue Juvenil, el servicio de hostelería del Fuerte de San Cristóbal, el COC, el matadero municipal, el soterramiento de cableado… en todos ellos el equipo del PP asegura que lleva meses e incluso años trabajando, pero no lo resuelven.
El alcalde está sumido en una cascada de anuncios espasmódicos a falta de pocos días para cierre de legislatura pero nada dice, y no deja de escamar este silencio al PSOE, de otras promesas que solo dependen de la eficiencia de su equipo y que por la tardanza se convierte en una incompetencia difícil de justifcar por parte de sus concejales y del propio regidor.
Los socialistas quieren saber qué pasa con el pliego de condiciones para adjudicar la gestión del Albergue Juvenil “El Revellín”, cerrado desde octubre de 2017, y donde el concejal del Área va como pollo sin cabeza pues lleva un año anunciando que en unos días se haría público el pliego de condiciones. En el PSOE creen que terminará la legislatura y el concejal de Juventud tendrá impoluta su hoja de servicios a la ciudad. No ha podido solucionar este problema y ya se embarca en un Plan de Juventud e Infancia mientras tiene cerrado el edifico de asociaciones.
Lo mismo ocurre para dar uso a la zona de hostelería del Fuerte de San Cristóbal que costó un auténtico pastizal, que sigue sin uso y en cuyo pliego de condiciones el equipo del PP trabaja desde 2014, ¿lo terminarán antes del 26 de mayo para que entre en servicio en verano?
El matadero municipal se suma a los edificios abandonados del PP, como antes los fueron los cines Puente Real. En julio de 2016 el alcalde dijo que convocaría un concurso de ideas y que su intención era convertirlo en centro juvenil. Todo era mentira, solo era una demostración de la charlatanería improvisada del alcalde.
El equipo del PP también ha comentado que ya está trabajando en el pliego de condiciones para volver a abrir el COC o, en otro orden de cosas, para soterrar cableado en el Casco Antiguo, donde preparan un contrato entre partes afectadas y su posterior licitación para concederlo a terceros. En el Grupo Socialista dan por seguro, que nada de esto se cumplirá, ni siquiera a corto plazo.