Para los socialistas en el Ayuntamiento de Badajoz el concejal de ultraderecha ya es de facto concejal no adscrito.
Para el PSOE, el alcalde lleva una semana retrasando deliberadamente el reconocimiento de la nueva realidad municipal y está haciendo dejación de funciones de manera incomprensible.
El alcalde sabe que desde el día 28 de febrero en el Ayuntamiento de Badajoz hay cuatro grupos municipales y no cinco. El alcalde sabe que ha decidido ignorarlo deliberadamente sin pedir informes al respecto a ningún área municipal. Su empecinamiento solo puede entenderse desde la irresponsabilidad y desde el intento de que el tripartito de derechas siga en paz no molestando al concejal ultra ni a los cargos de confianza que obligó a sumar a su comitiva.
El alcalde debe saber, y lo sabe, que el paisaje ha cambiado porque han cambiado las circunstancias. El 27 de febrero pasado, a las 10:57 horas el partido político Vox comunicó al alcalde la expulsión del concejal Alejandro Vélez, algo que decidieron en esa formación el 21 del mismo mes. Alegar cualquier otra circunstancia es mezclar para confundir con el objetivo de engañar a la ciudadanía. Los estatutos de Vox, no tienen nada que ver con el funcionamiento de la administración local. El alcalde no puede proteger ni blindar al que fuera concejal de Vox, aunque eso le suponga un mayor dolor de cabeza.
Si el alcalde no actúa y sigue ignorando esta circunstancia, será el PSOE el que impulse en los próximos días iniciativas para que el regidor establezca la normalidad municipal, reservándose todas las acciones posibles para que esto sea así. Entiéndase este comunicado como una cortesía institucional, que decaerá si continúa su empecinamiento. Como partido ganador en la pasadas elecciones y como partido ampliamente mayoritario en el consistorio, el PSOE no puede consentir ni un minuto más lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento de Badajoz y, por lo tanto, obrará en consecuencia.