En el PSOE creen que se trata de un error por las prisas e improvisación y esperan que en breve corrijan el error.
En el Grupo Socialista consideran que el PP no ha seguido ningún criterio objetivo a la hora de repartir las nuevas ayudas y que ha sido el alcalde el que ha decidido los importes arbitrariamente sin el asesoramiento de los técnicos.
El alcalde confía en que Cruz Roja Española le reparta 20.000 mascarillas un día de estos (lo dijo el 24 de abril). Cruz Roja Española habilitó el polideportivo Las Palmeras, junto con otros, para los sintecho y reparte kits de higiene y comida en nuestra ciudad para personas sin recursos y a menores de familias vulnerables. Pero, paralelamente, al alcalde se le olvida incluir en las nuevas medidas de políticas sociales por el cornonavirus a Cruz Roja de Badajoz y por ello no aparece en el listado de las ONG que reciben esta ayuda que no deja de ser insuficiente y pobretona. En el PSOE creen que se trata de un error por las prisas y la improvisación del equipo de gobierno y no por mala fe y esperan que en breve corrijan el lamentable error.
El Ayuntamiento de Badajoz anunció ayer sin detallar que va a repartir 135.000 euros como medidas sociales dadas, de la siguiente manera: Comedor San Vicente de Paúl, 10.000 euros; Comedor Virgen de la Acogida, 15.000 euros; Economato, 16.000 euros; Banco de Alimentos, 24.000 euros; Provida, 16.500 euros; Asilos -dos-, 30.000 euros. Al economato social el consistorio le venía ayudando desde los presupuestos municipales con un aguinaldo de 4.000 euros y a Provida con 6.000 euros. Se desconoce si en el nuevo importe de Provida está incluida la entrega de comida para 100 bebés que anunció el alcalde el 27 de marzo pasado.
Lo que tienen claro en el Grupo Socialista es que no hay criterio válido que razone y justifique el por qué de ese reparto pues dista mucho de ser objetivo. Aseguran que tiene clara intencionalidad ideológica y piensan que ha sido el propio alcalde el que ha decidido las subvenciones sin rigor alguno y saltándose todo asesoramiento y recomendación de los técnicos municipales. Pero nada les extraña pues al alcalde le sobra todo el mundo y él solito se basta y se sobra para decidir y equivocarse, sin encomendarse a nadie. El talante absolutista empleado desde que comenzó la pandemia es el mejor botón de muestra de su necesidad absurda de notoriedad, destacan los socialistas.