El portavoz socialista recrimina al equipo de Gobierno que 31 meses después de iniciarse la obra siga sin completarse y manifiesta que apoya las rectificaciones vecinales al proyecto.
UN RETRASO INJUSTIFICABLE. Ricardo Cabezas ha reprochado al equipo de gobierno que una obra como la de la plaza de Santa Marta que tenia que haber terminado en abril de 2019 siga sin completarse 31 meses después. La obra de esta plaza comenzó el 19 de diciembre de 2018 y tenía cuatro meses de ejecución. Que hubiera dado tiempo a hacer siete plazas más. El líder socialista ha recordado además que ya desde 2003 el PP prometía intervenir en este punto de Santa Marina y tardó 15 años en sacarla a licitación. Recuerda que los vecinos querían esencialmente que se eliminaran los eucaliptos y que en la misma se ubicara un quiosco y unos juegos para niños.
CERO EN ACCESIBILIDAD. Pero Cabezas, además de los retrasos ha señalado que “el colmo de toda esta suma de infortunios está en la nula sensibilidad que han tenido para convertir esta plaza en un ejemplo de accesibilidad. Es justamente lo contrario: esta plaza es una suma de obstáculos. Y esto no se puede permitir en 2021 en una obra nueva. Y recuerda que llevan más de un año y medio de retraso desde que APAMEX reconociera las deficiencias existentes en la plaza y las comunicara con el objeto de garantizar los itinerarios peatonales accesibles con la plaza desde las calles Héroes de Cascorro y Francisco Luján, así como resolver los vados y la señalización con pavimento podotáctil. Se trataba de medidas imprescindibles para personas ciegas o con problemas de visión. La realidad es que ahora mismo solo se puede entrar en silla de ruedas por un único lugar, uno 70 centímetros y que todo lo demás son escalones.
EL PSOE APOYA Y COINCIDE CON LAS DEMANDAS VECINALES. Cabezas se ha alegrado que hace dos meses volviera el agua a la fuente ornamental del Pirulo, aunque llevaba tiempo reparada tras unos 20 años sin hacer su función. Que ya en diciembre de 2020 se retiró el quiosco de obra que la empresa colocó en la plaza y que no se ajustaba al proyecto y que, desde entonces, el espacio sigue vació. El quiosco es un elemento importante pues supone el 10% del presupuesto de la obra (33.000 euros sobre un total de 320.000 que fue el valor de la adjudicación) y era una demanda vecinal, todavía insatisfecha.
Pero los vecinos se han quejado de más cosas: de unos bancos sin respaldo, de unos “juegos infantiles” que no son para niños, de unos aparatos de gimnasia con bajo mantenimiento, de la escasa accesibilidad, los árboles se secan, apenas hay sombra, que las zonas ajardinadas no pueden estar descuidadas y, en definitiva, del resultado final que les ha decepcionado. Por eso Ricardo Cabezas ha mostrado su solidaridad ante “las quejas fundadas de los vecinos y reclamo a este equipo de gobierno terminar la plaza de Santa Marta. Todo lo que está ocurriendo es un ejemplo de mal servicio público a la ciudadanía, de un deficiente uso de los dineros públicos al servicio de esa ciudadanía y de un engaño reiterado en el tiempo”, ha advertido, pues todas estas demandas vecinales se trasladaron al equipo de gobierno hace 19 meses y siguen sin respuesta.
Cabezas lo tiene claro, la plaza de Santa Marta ha sido un ejemplo de mala gestión, de la que jamás podrá presumir el tripartito y por eso les reclama que “pidan disculpas a la ciudad, que tampoco cuesta tanto”.