Asegura el portavoz socialista que la desconfianza entre PP y Cs hace que las cuentas de 2022 no se cierren. Y les reclama más actividad municipal, menos protagonismo y más diálogo.

Ricardo Cabezas piensa que el viaje de ayer de Gragera a Madrid fue un acto de partido y que está utilizando el CIEREE como flotador desesperado para reivindicarse a sí mismo.

PRESUPUESTOS INACABABLES. Ricardo Cabezas no entiende cómo se puede tardar tanto en cerrar el presupuesto de 2022 en el que teóricamente la derecha municipal lleva trabajando desde septiembre pasado, al desistir de sacar adelante el de 2021, prorrogado de 2020. En este sentido el portavoz socialista recalca que este proceder tardón no ha cambiado con Ciudadanos pues ya era santo y seña de la factoría PP. Les pide que terminen el presupuesto cuanto antes y asegura que este proceso inacabable se debe a la desconfianza entre PP y Cs, que cuando uno lo da por terminado el otro lo abre y a la inversa. Por eso pide a Antonio Cavacasillas que ponga orden en sus concejales. “Que no se haya presentado el presupuesto de este año es una cuestión del tira y afloja desafiante entre PP y Cs, con Alejandro Vélez rompiéndoles los esquemas, pues lo que ha pedido se lo van a dar”, afirma Cabezas

Lamentablemente el portavoz socialista no puede ofrecer datos sobre el grado de ejecución, pero tiene claro que es bajo, “preocupantemente bajo”. Asegura que se alarmó cuando “cuando Gragera dijo en su triunfalista balance del año que estaba al 50% en el anexo de inversiones”. Por eso ha recordado que a finales de agosto, los ediles Solana y Buzo, sin encomendarse a Ciudadanos, recorrieron las inversiones de la ciudad y dijeron que se habían invertido 14 millones en lo que iba de año. El PSOE se lo rebajó dos días después a menos de nueve millones, resultando finalmente unos siete, es decir, “los concejales inflaron al doble el grado de ejecución de inversiones. Hacen una y cuentan dos”, pero Ricardo Cabezas quiere saber qué medidas van a tomar sobre proyectos que se han torcido las traseras del Palacio de Godoy, el viejo matadero o las áreas deportivas que se eternizan.

ATAR EN CORTO AL ALCALDE Y BAJA ACTIVIDAD MUNICIPAL. Y, esa necesidad de más trabajo, Cabezas la percibe en las últimas juntas de gobierno que van sin contenidos y que duran entre cinco y diez minutos cada una. Y pone como ejemplo también que para este primer pleno del año solo se hayan convocado dos comisiones informativas. De ahí que pregunte qué está pasando, si les ha sentado mal viajar a FITUR o si están más ocupados en poner el palo en la rueda de la Junta que en desatascar e impulsar los asuntos propios.

El líder socialista sentencia que PP y Cs trabajan en clave electoral, con anuncios por duplicado como el de la plaza de los Reyes Católicos y la extensión de la plataforma única. Que cada área municipal la defienden con celo, como si fueran reinos taifas, cada cual buscando sobresalir y siendo en todo momento los ediles del PP la sombra Gragera. Para los socialistas, la derecha municipal tiene una competición entre los concejales del PP y Ciudadanos nada saludable para la ciudad, pues se detecta una abultada improvisación, inmadurez y todo para tapar agujeros negros en la gestión municipal de los últimos años, que según alcalde naranja todo lo que estaba mal ya está bien.

SIN REUNIÓN ENTRE CABEZAS Y GRAGERA EN BADAJOZ . Desde el 10 de enero el alcalde no ha encontrado fecha para verse con el portavoz socialista, una reunión que enmarca este como algo “normal que el líder de la oposición quiera quedar con el alcalde para tratar temas o solventar dudas. Entre ellas, conocer expediente de la compra del conventual concepcionista o el proyecto del carril bici por la muralla que dice Gragera que va a ser el más bonito de España, pero que nosotros no hemos visto ni un solo plano”. Cree Cabezas que hay que hablar más, hay que dialogar más, escuchar más y Gragera tiene el síndrome del despacho cerrado, se interesa más por lo suyo para lo que pide prórroga, que por lo de los ciudadanos. Lamenta que no haya prioridades claras, salvo el gastar todo el dinero posible en arreglar la ciudad.

REUNIÓN DE CIUDADANOS EN MADRID. Para el portavoz socialista la visita de ayer de Gragera a un compañero de formación en Madrid, es una cuestión de partido. Y le recuerda al representante naranja que en el balance de fin de año le pidió al portavoz socialista que mirara por la ciudad y no por el PSOE. “Yo le digo ahora, con todas las cartas encima de la mesa, que con lo de ayer ha puesto por delante el carnet, ha desvelado sus intereses políticos. Me parece un error de pura ambición. No se deja acompañar por nadie. No hemos cruzado palabra sobre esto.  Quiere liderar esta reivindicación, pero lo que hace es reivindicarse a sí mismo. Necesita un flotador al que agarrarse y cualquiera le vale. Como se trata de llamar la atención, no me extrañaría nada verle acampando a las puertas del Congreso de los Diputados, encadenándose a los dos leones y desayunando en el Palace”, concluye Ricardo Cabezas.