Que el arreglo de socavones son parches y que habrá que volver a realizar una tercera obra en Menacho para arreglar la red de aguas.

El portavoz socialista pregunta por el proyecto de modernización pendiente de Next Generation, que ya debiera estar concluido y que acumula meses de retraso.

Cabezas ha comparecido hoy en el número 20 de la calle Menacho acompañado por Félix Retamar, presidente del centro comercial de esta vía y adyacentes; de Manuel Mendoza, empresario; y de Manuel Magallanes, vecino afectado por los socavones, para lamentar que no se pueda producir una buena experiencia de compra en Menacho dada la situación que vive la calle, pues se acumulan los socavones, ruidos, estrechamientos y mala conservación de los espacios públicos. Ha recordado que se ha cambiado dos veces en pocos años el firme de esta calle con un mal resultado y nunca se ha intervenido en el subsuelo, en la red de aguas. Aventura que habrá una tercera intervención con el consecuente derroche de dinero de estos años. Hay un nuevo socavón, pero el anterior estuvo 14 meses abierto, algo inaceptable, “estas situaciones no las puede permitir el Ayuntamiento de Badajoz. Si hay un socavón en la calle más comercial, se interviene y ya luego se le pasa la factura a quien corresponda, pero machacar de esta manera a todos los comerciantes de la calle y a todos los clientes, no es de recibo”, manifiesta el candidato socialista.

UN PROYECTO DE DINAMIZACIÓN COMERCIAL SIN DESARROLLAR. Pero Cabezas también se ha interesado por un proyecto pendiente, el que afecta a la propia calle de Menacho y a la calle Santo Domingo, Vasco Núñez y Guardia Civil. Un proyecto por 399.000 euros, IVA incluido, financiado por la UE y el Gobierno de España a través de los Next Generation. La obras consistirán en la renovación del alumbrado público del entorno y la incorporación de sistemas inteligentes que empujen a la dinamización de estas calles. Se van a instalar columnas con iluminación vial, de ambiente y arquitectónica, además de señalética digital, cámaras de seguridad y de emergencia, red wifi, altavoces y puntos de recargas de móviles y de vehículos pequeños. Asegura que desde el 4 de noviembre pasado en que se formalizó el contrato no se sabe nada y ya podía estar incluso terminado el proyecto pues tenía 90 días para su ejecución. Espera que se hagan realidad cuanto antes, aunque teme que el mantenimiento no sea el mejor. El candidato socialista espera estar en el Gobierno de la ciudad y que esa inercia cambie, de ahí que vaya a reunirse en breve con los responsables de los diferentes centros comerciales abiertos.

FÉLIX RETAMAR, presidente de la Asociación de Comerciantes de la calle Menacho, ha manifestado que el anterior socavón sigue sin cerrarse catorce meses después, que la licitación podría estar prevista para mayo, taparse en junio… tras pagar los vecinos en febrero. No comprende Retamar el retraso  en desarrollar el proyecto de modernización de la calle que está absolutamente paralizado. El centro comercial quería entoldar una parte de la zona y no lo pueden hacer antes de ubicar los columnas lumínicas y temen que llegue el verano y todo siga igual. Ha lamentado que el consistorio no haya respondido a las mejoras de la calle con una planificación tal y como propusieron los comerciantes. Félix Retamar reconoce que están haciendo un esfuerzo enorme para posicionar la ciudad ante inversores y por eso reclama unas instalaciones acordes.

El empresario MANUEL MENDOZA se ha quejado de que  para sufragar el socavón junto a Pronovias, primero el ayuntamiento les pidió el importe que tardó 14 meses en calcular, que el 20 de febrero se hizo el pago íntegro por parte de la comunidad de vecinos y por eso exigen el inicio de la obra, habiendo riesgo físico para las personas. Y en este caso está MANUEL MAGALLANES, invidente que vive junto al socavón y que dice que ha estado más de un año “secuestrado”, “castigado” en casa ante la dificultad de sortear el socavón y las vallas. No puede salir solo para hacer pequeñas compras. Su mujer se ha tropezado por el socavón y se ha “roto” una pierna. “No puedo ser autónomo porque me está castigando este ayuntamiento”, concluye.