El portavoz socialista espera que su arreglo y puesta al día esté incluida en el presupuesto anual y, si no lo está, que se incorpore al remanente de tesorería que ambos se deben aprobar este mes.
El edil socialista señala que no es de recibo que una calle principal de San Roque esté tan descuidada desde hace años y que sus vecinos y hosteleros están hartos de aguantar la situación.
Desde 2013 el aspecto de la calle Dos de Mayo, en el populoso barrio de San Roque, se está degradando. Sobre esta situación ya alertó el Grupo Socialista en 2015, 2017 y 2019. En el día de ayer el portavoz socialista estuvo reunido con vecinos y hosteleros de esta calle y adyacentes y todos lamentan el estado de dejadez y desatención por parte del Ayuntamiento de Badajoz. Desdén en limpieza y abandono en el cuidado y mantenimiento por parte de Parques y Jardines.
LA CALLE NECESITA MUCHO MÁS QUE CUIDADOS: PRECISA UNA PUESTA AL DÍA. Pero en el PSOE creen que las quejas por falta de mantenimiento son solo una parte y esta vía necesita realmente una puesta al día y modernización. Cabezas cree que hace falta un proyecto nuevo, modesto, pero integral. Que contemple un nuevo acerado más accesible (con pavimentos táctiles), trazando una uniformidad en el entorno, dando un equilibrio estético a la calle con una fuente en cascada, entre otros aspectos a mejorar, además de la instalación de una zona de juegos biosaludables para personas mayores.
Para Ricardo Cabezas “la calle Dos de Mayo en San Roque podría ser una calle preciosa, pero no lo es. Sus parterres y jardines podrían ser una maravilla pero aparecen descuidados desde hace años y la situación va a peor. Es la estampa habitual de una ciudad descuidada. Y eso hay que corregirlo. Por eso exijo al concejal de Parques y Jardines dos cosas: por un lado que despierte y se gane el sueldo; y por otra, una partida en los próximos presupuestos o desde el remanente para adecentar esta calle antes de fin de año. Es de justicia. Lo que es injusto es tomar por el pito de un sereno las peticiones de los vecinos y de los hosteleros de la zona, a los que ya se les acabó la paciencia y con toda la razón”.