El regidor vuelve a hacer balance en una rueda de prensa sin autocrítica, plagada de omisiones y cargada de autobombo, actuando más que como alcalde, como comercial de sí mismo 

El alcalde se enmienda, se felicita ahora por proyectos que acumulan muchísimo retraso sin reconocer una gestión mediocre donde la ciudadanía de Badajoz ha tenido mucha paciencia por la espera

Más PP y menos Badajoz. Servilismo a la Junta. El PSOE de Badajoz ha lamentado el balance de fin de curso del alcalde Ignacio Gragera, un ejercicio de vanidad política donde el regidor se basta y se sobra, sin admitir errores y demostrando que encaja mal las críticas.

Desde el Grupo Socialista aseguran que Gragera “ha convertido su mandato en un constante espectáculo de autopromoción, sin dar soluciones a los asuntos clave de la ciudad”. “Mira más por su nuevo partido que por Badajoz, y eso se nota”, subrayan. Para Silvia González, “el alcalde confirma su narcisismo al querer que sus pretendidos logros parezcan más que lo que son, se basta solo para aplaudirse, aunque la ciudad siga con los mismos problemas. Ha hecho un balance sin autocrítica, pero ni mijina de autocrítica. Y lo más grave: no ha exigido nada a la Junta, actúa como el mayordomo de Guardiola. Badajoz necesita un alcalde que defienda lo público y que se tome en serio el futuro de esta ciudad, no un comercial de sí mismo”.

AUDIO DE Silvia González:

Denuncian también que “ya no exige nada a la Junta de Extremadura, como si todo estuviera bien, retorciendo la verdad por interés partidista”. “Gragera ha preferido el silencio: ni una sola crítica a la Junta de Extremadura. Es un alcalde sumiso, indulgente y servicial con la presidenta autonómica, aunque eso suponga renunciar a defender los intereses de Badajoz”, concluyen.

El alcalde se rectifica a sí mismo sin reconocerlo. “Gragera se presenta como el salvador de Badajoz, como si viniera a arreglar los errores de Celdrán y Fragoso, pero sin decirlo y sin cambiar las políticas de fondo. Se rectifica a sí mismo, sin reconocerlo y sin asumir que él también es parte de ese pasado, parte del problema”, denuncian los socialistas. El PSOE critica que el alcalde “no haya dedicado ni una sola palabra a cuestiones estratégicas como el desarrollo industrial o la atracción de empresas y recuerdan que “tras cuatro años en la Alcaldía, el expediente industrial de Gragera sigue en blanco”. “Ni plataforma logística, ni captación de inversión. Nada. El quietismo del alcalde en este tema es preocupante, y temen que no sepa cómo abordarlo”, añaden. Hasta por trabajar se pone medallas y que el no va a parar, eso esperamos, por eso cobra lo que cobra incluido su numeroso equipo.

Privatizaciones a gogó. Para el PSOE, el mayor logro del curso político de Gragera ha sido “la cascada de privatizaciones de servicios municipales”, una estrategia que va en paralelo al vaciamiento técnico del Ayuntamiento y a la pérdida de capacidad pública de gestión. “Todo lo fía a empresas privadas, generando y ampliando una red clientelar donde lo importante no es el servicio, ni el coste, sino pasar la gestión a terceros”, afirman. Ante un gasto tan desmesurado al alcalde solo se le ocurre subir tasas e impuestos, tirar de fondos europeos para hacer proyectos de primera necesidad y pedir más dinero a Pedro Sánchez… no para invertir, sino para pagar sus propias privatizaciones.

Los socialistas subrayan además el largo listado de temas que el alcalde ha omitido, ya ni se acuerda de cumplir su programa electoral: “Ni Amazon, ni la piscina de la margen derecha (cada vez que habla se termina un año más tarde y ha preferido no reclamar los dos millones que se ahorra la Junta en el proyecto), ni el conventual de la calle San Juan, ni El Pico, ni el albergue juvenil, ni las viviendas que le faltan por construir para cumplir con la palabra dada, ni el COC, ni el soterramiento de la BA-20, ni el Molino de los Moscoso, a la zona de la riada 28 años después le va a seguir tocando esperar (antes culpaba a la Junta, ahora al Gobierno de España), ni una disculpa por tener cerrado el Museo del Carnaval ni por el desastre de gestión de la Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí, ni por la nula inversión en la Alcazaba de Badajoz o la ridícula inversión en abastecimiento y saneamiento. Tampoco nada sobre transparencia, inconcreción en participación ciudadana, ni una parcela vendida para hacer inversiones y son la mitad del presupuesto”, enumeran.

El PSOE, sin acceso a la información. Ya es sabido que el talante del alcalde es limitado y que lleva tres años sin facilitar información vital sobre el funcionamiento del Ayuntamiento de Badajoz al PSOE, que no tiene acceso a los decretos que figuran en la cada sesión de pleno ordinario. Y esto no es otra cosa que ningunear la libertad y un abuso de autoridad.

Foto: PSOE Badajoz.