Badajoz, 09.04.2018. Los socialistas se oponen a que una empresa gestione íntegramente el monumento, incluida la atención a los turistas y su horario de apertura, pues evidencia la privatización del monumento y crear una nueva concesionaria. El PSOE recuerda al equipo de gobierno que no han contado con la oposición en la toma de decisiones y que llevan más de cuatro años redactando un pliego de condiciones. Para el Grupo Socialista el proceder del equipo del PP, con una rehabilitación muy cuestionada y una apertura testimonial hasta hoy, no ha estado a la altura de un enclave de primer orden histórico y turístico.
En el Grupo Socialista temen que llegue el verano y el Fuerte de San Cristóbal siga cerrado la inmensa mayoría de los días. Consideran que el PP ha venido faltando a la verdad en la redacción del pliego de condiciones pues no es normal que lleven en ello cuatro años, y que su posición haya sido cambiante hasta decidir hace ya dos años que la zona de hostelería y el Fuerte serían gestionados por la misma empresa. Estos giros nunca han contado con la colaboración de la oposición, pues el PP ha preferido ningunearlos a pesar de su endeble propuesta, nunca suficientemente madurada y mucho menos materializada hasta la fecha.
En el PSOE se oponen a que este monumento público sea gestionado en su integridad por una empresa, sea la que fuere, lo que evidencia una clara privatización y una nueva concesionaria, en este caso de patrimonio histórico. Por eso le exigen al PP que se replantee su intención y que, como mínimo, sea independiente la gestión del restaurante y eventos, con la oferta a visitantes y su apertura. Para el Grupo Socialista el PP no ha estado a la altura de un monumento de primer orden y resulta inexplicable que siga sin dar una solución definitiva.
EL ESPACIO DE HOSTELERÍA DEL FUERTE Y SU INTERMINABLE PLIEGO DE CONDICIONES. El Fuerte de San Cristóbal ha estado más tiempo cerrado que abierto tras el inicio de su recuperación en 2013 que se realizó en dos fases que supusieron una inversión total de más de dos millones de euros, la mayoría sufragados con financiación europea. Ahora se abre esporádica e insuficientemente. En enero de 2014, se conoció que hasta seis empresas estaban interesadas en explotar la zona de hostelería, que se amplió posteriormente, y cuyo pliego de condiciones iba a estar listo ese mismo mes para optar a su gestión. En agosto de 2016, tras dieciséis meses cerrado, el Grupo Socialista conoció que el equipo de gobierno había decidido que una empresa gestionara íntegramente el Fuerte de San Cristóbal (es decir, el espacio de hostelería y la actividad turística) y que eso sería una realidad a finales de 2016. Pero no fue verdad. Y en septiembre de 2017 dieron una nueva fecha: comienzos de 2018. Y dijeron más, que por entonces ya estaban trabajando en el pliego de condiciones, algo en lo que están desde 2014 como se puede comprobar en este histórico de incidencias de un enclave declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural.