Badajoz, 20.02.2017. Y no se cumplen por falta de medios con que cuentan los cuerpos de seguridad. La Comisión Extraordinaria de Seguridad evidencia que será improbable que se vuelvan a utilizar autobuses para otras actividades. Mientras para el PSOE las medidas de seguridad no son interpretables, la concejala de Policía Local, abogaba por todo lo contario. Al PP no le gustan nada estas convocatorias que pide la oposición para dar explicaciones pues no están dispuestos a ningún cuestionamiento y ni a recibir propuestas constructivas de nadie.

Los concejales socialistas que han asistido a la Comisión Extraordinaria de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, que se ha celebrado hoy a petición del PSOE, han podido  contrastar que lo acordado en la Junta de Seguridad Local no tiene un traslado literal de operatividad por la falta de medios, humanos y materiales, con que cuentan los cuerpos de seguridad, tanto Policía Nacional como Policía Local.
También han podido conocer que será improbable que se vuelvan a poner autobuses como barrera física de seguridad, ya descartados en carnaval y para Semana Santa, algo que cuestionaba el PSOE por haberse demostrado gráficamente su falta de efectividad (no impedían el tránsito de coches por los laterales), por no cumplir la misión encomendada y por no contar con los efectivos policiales de acompañamiento.
El PSOE ha trasladado en la comisión las deficiencias materiales a las que tiene que hacer frente la Policía Local (chalecos caducados en su vida útil, 14 vehículos sin reparar, entre muchos otros), algo que tienen contrastado los socialistas y que sin embargo no reconoce el PP. Es más, recriminan que se cuestionen estos temas, incluso en una comisión para este fin, todo para guardar las apariencias. Mientras el PSOE considera que las medidas de seguridad no son interpretables, la Primera Teniente de Alcalde es partidaria de lo contrario. Y con este planteamiento no reconocía ningún error en el protocolo desarrollado.
La comisión, que deliberadamente el alcalde no convocó en los primeros quince días tras registrarse, la tuvo que poner el secretario general del Ayuntamiento al décimo día hábil tras la negativa del regidor. Una comisión que ha patentizado que la Primera Teniente de Alcalde está encantada de conocerse, que no acepta sugerencia alguna y que utiliza la “seguridad ciudadana” para reprochar a la oposición que haga preguntas y reclame explicaciones sobre protocolos de seguridad.