Badajoz, 12.08.2016. La subvención era de 250.000 euros y ha dejado a 568 familias sin los 440 euros para pagar facturas de luz y agua, incluso las atrasadas. La concejala socialista Montserrat Rincón celebra los cambios en la Ley 7/2016 de Medidas Contra la Exclusión Social que impedirá que el Ayuntamiento de Badajoz realice tan penosa gestión para mínimos vitales.

“El Grupo Municipal Socialista es conocedor de que el equipo de gobierno del PP ha decidido finalmente rechazar esta subvención, prefiriendo que 250.000 euros se los lleve el viento. Eso es lo que le importa al equipo de gobierno del PP la gente que peor lo está pasando en nuestra ciudad y concretamente las familias afectadas que estaban esperando con inquietud la llegada de este dinero que les permitiría afrontar sus facturas y evitar los cortes de luz, lamenta la concejala socialista”, señala la concejala Montserrat Rincón Asensio.

EL PP Y SU POLÍTICA DEL “DONDE DIJE DIGO, DIGO DIEGO”. El pasado mes de enero el señor alcalde en sesión plenaria contestó a una pregunta del Grupo Socialista sobre la subvención que había solicitado a la Junta de Extremadura para la gestión de las ayudas para garantizar los mínimos vitales a las familias más desfavorecidas. Fue innecesario presenciar un espectáculo tan deprimente, pues al primer edil se le llenaba la boca diciendo que el Ayuntamiento, para ayudar a las familias más necesitadas, había solicitado el máximo de la subvención, que ascendía a 250.000 euros, que irían a parar a 568 familias sin recursos económicos, a las que les pagarían hasta un máximo de 440 euros de consumo de luz y agua, así como en algunos casos y siempre que se pudiera, las facturas atrasadas con una antelación de 6 meses desde que se publicó por Decreto esta ayuda de naturaleza asistencial.

El Grupo Socialista denuncia una vez más la dejadez más absoluta hacia los más necesitados por parte del Ayuntamiento pacense. Para Montserrat Rincón “el Ayuntamiento de Badajoz se dedica a mirar para otro lado, a pesar de que ese dinero hubiera ayudado a tantas familias y que no procedía de sus arcas municipales, sino que era una partida económica de la Junta de Extremadura para hacer frente a las necesidades de la población más vulnerable.

UN CAMBIO ACERTADO. A los socialistas les alegra por otro lado descubrir que con la nueva Ley 7/2016 de Medidas Extraordinarias Contra la Exclusión Social, la Junta de Extremadura no contemple este tipo de intermediarios municipales tan pésimos para la gestión de los suministros de mínimos vitales, y que de ahora en adelante, y con buen criterio, se opte por la subscripción de convenios de colaboración con entidades suministradoras de estos servicios.