Los socialistas tienen claro que el alcalde da prioridad a su agenda en Madrid como senador con respecto a Badajoz y obliga al resto de concejales y funcionarios a modificar sus planes y agendas.
El PSOE se opuso a este cambio pues el alcalde viene actuando como un tirano con los socialistas desde hace meses y por ello Ricardo Cabezas le pide que cambie de actitud y deje de ser un gamberro político.
EL DÍA SE CAMBIA POR INTERÉS EXCLUSIVO DEL ALCALDE. Ricardo Cabezas ha manifestado hoy en rueda de prensa que en la comparecencia de ayer del alcalde este no dijo la verdad, pues no explicitó que los cambios en el día de celebración de los plenos ordinarios se debe exclusivamente a sus compromisos en Madrid como senador. Asegura que “el PSOE nunca pidió cambiar nada, no hemos pedido cambio alguno para tener muchos más días como dice falsariamente el alcalde para preparar el pleno, algo que de favorecer beneficiaría a los 27 concejales, no solo a la oposición como pretende tergiversar el alcalde. Es decir, el alcalde cambia la agenda del ayuntamiento para adaptarla a su agenda de senador. Esa es la única verdad”.
CÓMO SE DESENCADENARON LOS HECHOS. Cabezas dice que el viernes pasado el señor Gragera le pidió cambiar el día del pleno sin dar el motivo verdadero, solo por agenda del alcalde. El portavoz socialista le dijo que en la agenda del alcalde no podía haber nada más importe que el pleno del Ayuntamiento donde él es presidente. Fue después cuando el PSOE se percata que Fragoso no tiene problemas en su agenda en el consistorio, sino en su agenda como senador y, como para él ahora mismo es más importante el pleno del Senado que el de Badajoz, pues impulsa un cambio para trastocar a partir de ahora todas las sesiones al último lunes de cada mes.
MALTRATO CONTINUADO AL PSOE. La negativa del PSOE al cambio se debe analizar en el contexto que vive este ayuntamiento y el maltrato que reciben los socialistas por parte del alcalde. Ricardo Cabezas recuerda que “hasta ahora, siempre, el PSOE ha consentido cualquier cambio en la celebración de plenos. Siempre ha pedido los cambios el equipo de gobierno y siempre he accedido. Nunca ha pedido nada el PSOE en este sentido. Ya expliqué en una rueda de prensa monográfica que las cosas habían cambiado desde que el alcalde el 14 de agosto ni llamó la atención ni pidió retirar del acta del pleno las manifestaciones de su concejal ultra que celebraba los asesinatos en la Matanza de Badajoz en ese día tan señalado. En esa misma rueda monográfica expliqué que no se puede consentir que en el último pleno el alcalde diga que los concejales del PSOE éramos indignos de los votos que habíamos recibido y que nos culpe en solitario del mal ambiente que se vive en el ayuntamiento siendo él el principal radical y el principal agitador”.
El líder socialista refiere que “el día del pleno está fijado desde hace 15 meses y el alcalde nos niega el pan y la sal siempre, quiero que tengan claro este adverbio, SIEMPRE, nos insulta, nos ignora y nos maltrata. Estamos hartos de poner la otra mejilla. Estamos hartos de su soberbia. Estamos hartos de que considere unas cosas institucionales y otras no, a su antojo”. Cabezas considera la actitud de Fragoso tiene que ver con su mal perder electoral.
EL ALCALDE ES UN TIRANO CON EL PSOE. Asegura Cabezas que el Grupo Socialista está cansado de que no consensue nada con ellos. Que ni les responda, no dicen llegar a acuerdos, dicen contestar a la propuesta de anexo de inversiones al presupuesto general, ni al plan de impulso, ni al Pacto de Ciudad, ni atendió las propuestas socialistas de transparencia ni de participación ciudadana, ni contesta a lo que preguntan, “ni atendió con seriedad la revisión fiscal que planteamos, ni ha propiciado ninguna reunión para tratar cualquier asunto de ciudad y cuando nos invitan como a las reuniones DUSI es para ser convidados de piedra”. Y, finalmente, Cabezas sentencia que “a una persona que nos desprecia no le podemos tener aprecio. Y el alcalde ha ido mucho más allá de lo admisible, es un tirano con el PSOE y lo que no puede esperar es que le bailemos el agua. Para halagarle y adularle, que nada le gusta más, ya hay otros”, concluye.