A través de personas interpuestas, tanto PP como Cs presentaron alegaciones al texto definitivo que antes ellos habían aprobado.

El lunes verá la luz definitivamente el Reglamento tras casi 20 años de lucha desde la oposición para hacerlo realidad.

En el PSOE dudan que el tripartito tenga voluntad verdadera de desarrollar el Reglamento de Participación Ciudadana.

Cuatro personas presentaron alegaciones al texto del Reglamento de Participación Ciudadana en el tiempo de exposición pública. De las cuatro, tres, corresponden curiosamente a personas directamente relacionadas con el PP o Ciudadanos. Se trata de una concejala del PP de Mérida, preocupada por la Participación Ciudadana en Badajoz; la delegada del alcalde de Badajoz en Gévora, que seguro no pudo transmitir antes sus propuestas al alcalde;  y, un representante vecinal vinculado claramente a Ciudadanos. Para Ricardo Cabezas, todo esto revela que PP y Cs tragan con ruedas de molino y sin convicción el sacar adelante el Reglamento de Participación Ciudadana y que hasta el último momento intentan dinamitarlo porque, por ejemplo, la concejala popular de Mérida cuestiona que Badajoz se divida en distritos porque “no existe necesidad” y se muestra en contra de unos presupuestos participativos (algo que reconoce el Tribunal Constitucional) porque, según ella, se atenta contra las competencias del alcalde. Hasta 11 alegaciones, todas desestimadas.

EL PSOE PIDE AYUDA A ASOCIACIONES PARA SACAR ADELANTE DE VERDAD EL REGLAMENTO. Ricardo Cabezas recuerda que han sido necesarias “cinco legislaturas, casi 20 años para aprobar por fin el Reglamento de Participación Ciudadana. Los números cantan y a la vista está que la participación les importa un pimiento a la derecha de este ayuntamiento. No nos engañemos, si este reglamento no lleva asignación presupuestaria para desarrollarlo, de nada sirve este postureo. Por eso les pido a las asociaciones y colectivos de la ciudad que nos ayuden a sacarlo delante de verdad”. En el PSOE no solo dudan de que salga adelante, sino de la propia capacidad y esfuerzo de los concejales responsables en su desarrollo.